En general, las decisiones sobre el corte de pelo de un niño pueden considerarse decisiones de cuidado diario que pueden ser tomadas por el padre no custodio durante su tiempo de custodia, siempre y cuando no haya ninguna disposición específica en el acuerdo de custodia o en una orden judicial que lo prohíba.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la comunicación y el respeto mutuo entre los padres son fundamentales para una crianza exitosa. Si deseas que se solicite tu permiso para realizar cambios en la apariencia física de tu hija, como el corte de pelo, es recomendable que intentes resolver el asunto a través de la comunicación con el padre no custodio. Explícale tus preocupaciones y expresar tu deseo de ser consultado antes de que se realicen cambios en la apariencia de tu hija.
En situaciones en las que la comunicación es difícil o si consideras que tu hija está en peligro o se están violando tus derechos de custodia, puedes buscar asesoramiento legal para determinar las opciones mejores para evitar que las decisiones unilaterales vayan a más y acaben perjudicando a la niña. Un abogado especializado en derecho de familia normalmente va a moderar las fricciones, pues el corte de pelo no es algo que deba ser objeto de litigio, pues por sentido común, salvo que esté unido a algo que sí lo haga especialmente perjudical, hay que tratar de ceder en beneficio del sentido común que redundará en el bienes de la hija común.